SUEÑOS, ESFUERZOS, RECOMPENSAS Y AGRADECIMIENTOS.

La verdad que imagine muchas maneras de empezar este blog. Con una explicación de por qué lo abro. Con un relato de la superación de mis estudios de Guía. Con un dossier acerca de mis actividades como esquiador y escalador. De la trayectoria de todos estos años. Pero no. Ninguna de estas maneras seria ni acertada ni justa. En mi caso, solo existe una manera para iniciar este blog en el que espero contar experiencias y crear ilusión por la montaña. Solo hay una manera de explicar quién soy y por qué. Porque he llegado hasta aquí y por qué he hecho de la montaña mi vida y mi oficio. Porque la ilusión de estar en la montaña y evolucionar ha sido tan inmensa. Y la explicación es muy sencilla.

                            ¡¡ GRACIAS A MIS MAESTROS, QUE SE LO DEBO TODO!!



De niño, en Quirós, unas veces en la pequeña cabaña de mis padres, otras en el refugio, otras sentado en un hórreo. Escuchaba historias fantásticas a oídos de un chiquillo. Los Picos De Europa, Los Alpes, Los Andes. Por aquel entonces, primeros 90, por el refugio de Quirós pasaban la flor y nata del alpinismo Asturiano. Y allí estaba yo, sintiéndome un poco protagonista de aquel momento, arropado por mi familia, Los Sanchez, con Tito Claudio mi tío y maestro como buque insignia. Recuerdo con  especial nitidez a Marino Muñiz, por aquel entonces guarda del refugio, explicarme como era la vega de urriello y lo excepcional de la roca del naranjo. También tengo un recuerdo muy nítido de Alfredo Iñiguez contando la apertura de Amistad con el Diablo. De Tito, llegue a aprenderme de memoria la ascensión al Cerro Torre. Alucinaba. No entendía muy bien aquello del hongo de nieve ni lo de la cueva de hielo, pero si podía imaginarme perfectamente al puma por los bosques de lengas patagónicos y las grandes truchas que pescaban en el lago Viedma. 
De su mano fui descubriendo la escalada deportiva, la artificial, las grandes paredes, el material. Fue una revelación, yo había nacido para aquello. De aquellas primeras escaladas lo que más recuerdo es el olor de las cuerdas, olor único, olor a aventura. Sin duda Tito, mi tío y amigo, es la persona que más me ha aportado a nivel emocional, supo cómo transmitirme su gran pasión por el alpinismo, supo llegar al corazón de aquel niño, nunca seré la mitad de gallo que fue el, le admirare siempre.
Con Tito en el Meicin recientemente.

Otro gran personaje de aquella época es Anselmo Menéndez. Anselmo fue un referente en el alpinismo asturiano de los años 70 y 80. Participo en una expedición al Fit Roy y es el protagonista de muchas aperturas y primeras invernales en nuestras montañas amen de un gran impulsor en los años 70 del esquí de montaña. Me enseño los valores de la montaña, los bosques, los ríos, las setas, las cumbres, los mapas. Me enseño a sufrir en las largas caminatas. Con este gran hombre también tuve una revelación.
Una mañana de sábado, muy temprano, pican a la puerta de la cabaña y era Anselmo. Yo tenía 10 u 11 años. Era primavera temprana, abril. Desayune y nos fuimos, no pregunte, confiaba en el plenamente. Iniciamos una caminata en un día frío pero de luz radiante. Caminábamos por un bosque muy frondoso. El barro estaba helado, crujiente. Después de un buen rato de marcha salimos del bosque y lo vi. Eran los puertos de agüería. Verdes. Inmensos. Atravesados por un riachuelo de aguas transparentes y saltarinas. Tupidos acebos. Y al fondo. Inmensa, inmaculada y alba, la alta montaña. No hubo palabras, solo emociones. Y la mirada de complicidad de mi amigo que entendía lo que estaba pasando en mi corazón. Sin duda, ese fue otro de los primeros días del resto de mi vida. Gracias Anselmo.
Con Anselmo Menendez recientemente esquiando en Las Ubiñas.



Otro gran maestro, posterior en el tiempo es Fito Santamaría. Fito es el escalador de grandes paredes más soberbio que yo y muchos otros hayan visto jamás. Un volcán de brazos musculosos y cuerpo delgado. Estoico, decidido, entregado a cualquier final, capaz de estar 20 horas en un largo de A5 y abrir otro al día siguiente y otro al siguiente y otro al siguiente. Siempre ilusionado, siempre motivado, siempre de buen humor.
Cuando yo tenía 18 años para mi hablar con Fito era como hablar con dios. Sentía verdadera devoción por él. Había repetido Sueños De Invierno, abierto Estrella Del Norte al Frailon. Era el compañero de cordada de mi tío Tito y su alumno aventajado lo cual hacia aumentar aún más si cabe para mí su leyenda.
La vida me brindó la oportunidad de abrir una vía con él. Estuvimos 20 días metidos en una cueva en la canal de Piedra Bellida abriendo su aguja central.
AGUJA CENTRAL DE PIEDRA BELLIDA
Fue una experiencia durísima. Porteos eternos desde Caín de comida, agua y material. Pero también fue la sensación de libertad más grande que he experimentado en mi vida. La soledad en medio de un rincón olvidado de los Picos De Europa. Los baños desnudo en el rio Cares.
Momentos de mucha libertad.
La cueva, la dura escalada. La alegría de Fito siempre contagiosa. Sentí una pena enorme cuando llegamos a la cumbre de la aguja porque entendí que aquello se había acabado, y que tenía que ponerme a trabajar y a ganar dinero. Llore como un niño.
Fito fue mi maestro, mi amigo, mi hermano. Me dio aquella oportunidad, me dio de comer, me dio material. Además de a un escalador virtuoso descubrí a una persona con un corazón gigante. Por todo ello y más, gracias Fitin. 
El gran Fito
Otro personaje clave en mi vida es mi primo Rubén Sanchez. Aunque más que clave diría definitivo. Rubén es diplomado en esquí alpino y Telemark, pero no solo eso, además es un esquiador soberbio. Flota encima de la nieve, no le cuenta ejecutar los gestos técnicos más duros y difíciles su flow es infinito. Natural de Oviedo, vive en el valle de Benasque en medio del Pirineo, y allí es donde fui después de estar con Fito en la cueva. 


EN LA CIMA DE POSOLOBINO CON LA ESTACIÓN DE CERLER A LA ESPALDA
No solo fue mi maestro y me dio la oportunidad de evolucionar en el mundo del  esquí. Lo que realmente hizo Rubén llevándome a Benasque de su mano fue enseñarme el oficio, la clase que ha de tener un profesional de la montaña, la importancia de relacionarse para crecer como persona y como profesional. A los pocos meses me siento fuera de lugar y me corto el pelo. 
RUBEN EN EL GLACIAR DE LA MALADETA PREPARANDO LA TELEMARKEADA




También compro un poco de ropa para vestir de persona. Trabajo en un alquiler y taller de reparación de esquís y  esquío todos los días a medio día. Con las Lanau y las Castan voy aprendiendo el oficio. Grandes recuerdos de Cerler. Los amaneceres sobre el Aneto, las largas esquiadas, la gente que me echo una mano con la técnica que fueron muchos. Mi amiga María Ángeles que me animo tanto a que me hiciera profesor. Con esta oportunidad mi primo cambio mi vida. Gracias Rubén. 

EL INMACULADO GLACIAR DE LA MADALETA


Muchas otras personas me han aportado y me aportan a lo largo de mi vida alpina pero lo expuesto hasta ahora es la esencia de lo que soy. Nunca llegare a ser la mitad de bueno en esto que ellos. Este es mi pequeño homenaje a estos hombres que con su personalidad dieron forma a la mía.

Joaquin Alvarez Sanchez.

Comentarios

  1. Un nuevo y apasionante reto Xuacu...este blog va a ser un 9c por lo menos !!!

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    1. Gracias Jose. Ahora toca pelear este proyecto, a por el. Un abrazo.

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  2. Se te ve suelto con la prosa. No se puede comenzar mejor.

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  3. inmejorable comienzo Caco, buen estilo.. comparto en MM por si ayuda en algo

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  4. Excelente iniciativa y muy bien llevada, me sumo a las felicitaciones de los demás y te seguiremos atentamente, aunque ya no estés muchas veces a la vuelta, después de hacer la norte de Ubiña o la pasada del Siete en medio de una tremenda nevada. Los del TO TIESO, nos acordamos mucho de ti
    Jose Luis Soutelo Roza.

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  5. Muchas gracias Jose Luis, fue una gran etapa la de Meicin. Seguiremos viéndonos por la montaña.
    Un abrazo.

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  6. Joaquín, me han encantado tus dos relatos. El año pasado estuve en el Meicín con Ángel, un amigo de Santander. El tiempo no nos acompañó demasiado aquellos cuatro días de mediados de julio, pero fue estupendo volver una vez más por Ubiña. Y además tú nos hiciste la estancia muy agradable en el refugio. Hablamos bastante, yo conocía a tu tío Tito de los Urrieles de hacía años, te conté que la última vez que lo habìa visto, me mo había encontrrado en Gredos, en las inmediaciones de la Galana. Gracias, Joaquín, por tus relatos y por tu acogida y extraordinario trato en el Meicín. Soy Fermín, del G M el Canchal, ya viejo montañero. Un abrazo.

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  7. Ah!, y me sumo a las felicitaciones para tu amiga. Como decían los griegos hace ya muchos siglos: "Un amigo es un tesoro".

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    1. Que tal Fermin. Lebaniego.
      Tuviste mala suerte con el tiempo, me acuerdo, muchas nieblas. También me acuerdo de tu pobre compañero, los madrugones que le hacías pasar. Fueron unos días muy agradables para mi también.
      Un abrazo.

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  8. Me ha encantado todo lo que he leído por aquí Joaquin!... ya tienes otro seguidor que no se va a perder ninguna de tus aventuras y relatos... ánimo, salud y montañas!!!... un abrazo amigo! ;)

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