LESION

Maldita palabra lesión.

Reposo, recuperación, fisioterapia, dolor, tedio. Malditas palabras sin duda. ¿A qué viene esto? Pues que me he tirado 10 días con una pierna en alto por causa de una rotura de fibras gemelares. Mea culpa claro. Los deportistas en general, y los montañeros-esquiadores en particular, solemos ser bastante dejados con todo lo que se refiere a calentamiento-estiramiento-vuelta a la calma, ¿Por qué?, pues por desastres¡lo pasamos en grande haciendo actividad! , con lo cual, acabamos la jornada siguiendo con la diversión y tomando una cerveza. Nada de estiramiento ni vuelta a la calma y, ese abandono a la larga se paga.

La rotura que sufrí, se produjo por un cumulo de negligencias y falta de disciplina deportiva. Mucha tensión y acortamiento en la zona isquiotibial y, más de lo mismo en la zona gemelar. En definitiva, todos los grupos musculares posteriores de la pierna abandonados, elásticamente hablando.

El martes pasado, recibiendo una clase, hay que decir que un tanto caótica y pedagógicamente mala, la actitud del demostrador nos llevó al límite. No había, por su parte, ningún refuerzo positivo, todo estaba mal a sus ojos. En mi interior se empezaba generar un sentimiento de abatimiento ¿será verdad que no hacemos nada bien? para nada, pero que te lo repitan de continuo te afecta a nivel anímico, aun sabiendo que el problema no lo tienes tu. Esto sucedía en una estación de esquí, los que hacíamos los ejercicios somos técnicos deportivos de esquí alpino en formación, gente que nos tomamos muy en serio la nieve, el esquí y la técnica.

viraje corto

 La tensión que causa la concentración, más la tensión de los próximos exámenes, más la tensión propia de quien se exige y quiere hacer las cosas bien, o perfectas, crean el estado psíquico-físico perfecto para cometer un error y, sufrir un accidente con consecuencias leves, o graves, siempre negativas.

Durante la demostración de una secuencia de giros cortos en fuerte pendiente, cometí el error.

La mala visibilidad se juntó a la mala nieve amontonada y, lo remato mí mal estado anímico en ese momento. Una montonera me levanto la espátula del esquí en el preciso momento en el que le estaba aplicando mucha fuerza. Ese cierre del ángulo en el tobillo en el momento de aplicar la fuerza, hizo que me desgarrara el gemelo.

Si mis fibras gemelares hubieran estado más elásticas, seguramente no habrían roto.

Gracias a dios ya estoy mejor y, 10 días después, aunque con algo de dolor ya estoy esquiando.

CUIDENSE.